Un método de prueba de ADN llamado reacción en cadena de la polimerasa (PCR) permitió a los funcionarios de salud de la ciudad de Nueva York identificar la fuente de un brote de enfermedad del Legionario horas después de la recolección de la muestra y debe considerarse en todas las investigaciones de brotes de enfermedad del Legionario, según un artículo en la edición de abril de la revista Journal of Environmental Health. Los investigadores describieron la respuesta al brote y el uso innovador de PCR en lugar del método estándar de cultivo bacteriano, que generalmente demora de cinco a 10 días para que un laboratorio detecte la presencia de la bacteria Legionella, dijo el coautor Christopher Boyd. El Sr. Boyd estuvo a cargo de la respuesta de la ciudad al brote de enfermedad del Legionario de 2014 como Comisionado adjunto de ciencias ambientales e ingeniería, en ese entonces. Con una prueba de PCR, los fragmentos de ADN se procesan a través de una máquina llamada termociclador, que calienta y enfría la muestra repetidamente para producir copias múltiples de estos fragmentos de ADN, amplificándolos para analizarlos en tan sólo unas cuantas horas. El Sr. Boyd también dijo que aunque la prueba PCR puede confirmar la presencia de la bacteria Legionella en una muestra de agua, no puede decir con certeza si esas bacterias están vivas o muertas (como puede hacerlo un cultivo bacteriano). Solamente las bacterias vivas de Legionella pueden causar enfermedad en las personas.